Declaración de Paz Mundial - Man Hee Lee

Declaración de Paz Mundial 

- Man Hee Lee

Los Cielos y la Tierra se crearon de las manos del Creador y se les fueron entregados a la humanidad como legado. En todo el universo, sólo en nuestra Tierra existe la vida en su gran esplendor.

La vida se sostiene a través de la providencia de los Cielos ya que de manera incondicional dan luz, lluvia y aire a todos los seres vivientes. Hemos recibido el regalo de la vida desde arriba. Demos gloria a los cielos y vivamos en paz en la tierra. Esta es la enseñanza de vida que nos dan los Cielos.

Este regalo eterno- la gracia y la vida que hemos recibido- ¿de verdad nos da el derecho a pelearnos, matarnos y destruirnos unos a otros? No podemos decir que deseamos la paz cuando al mismo tiempo provocamos conflictos, peleas y todo por poner nuestros propios intereses por encima de los intereses de otros. Por ello los jóvenes pierden sus vidas, sacrificándolas en la futilidad de la guerra. Esto no es un legado que le podemos dejar a las generaciones futuras. ¿De qué sirve una vida jóven, nacida en esta era, si va a ser descartada sin tener la oportunidad de florecer? ¿Cuál es el precio que puede compensar la pérdida de una vida? ¿Los pueden resucitar y hacerlos vivir otra vez?

Y por lo mismo los emisarios de Paz y aquellos que trabajan por la restauración a través de la cultura celestial declaran lo siguiente:

Primero,  pedimos a los presidentes de cada país a firmar un tratado internacional con la función de  poner fin a todas las guerras. Lo hacemos evocando el amor que tienen hacia los ciudadanos de sus países.

Segundo, hacemos un llamado a todos los jóvenes del mundo para que se unan por el cese de guerras y la restauración de paz. Para ello deben trabajar juntos y volverse unos bajo un mismo nombre y propósito, ya que por la realización de la paz mundial se debe poner un alto a las guerras.

A todos los jóvenes se les ha dado esta tarea para hacer de la paz mundial una realidad. La única manera de parar las trágicas pérdidas de vida es poniendo un alto a las peleas. Esta es la tarea más grande que existe, y sabemos que gracias a los esfuerzos de todos los jóvenes por obtener La Paz mundial, podremos entregarle a las futuras generaciones un legado de una luz de vida que durará por siempre.

Tercero, hacemos un llamado a cada persona, cada hombre, mujer y niño en este mundo a levantarse y trabajar juntos por la Paz mundial y restauración. Y para ello, les pedimos a todos los medios de prensa que reporten con responsabilidad y transmitan el mensaje de paz en todo el mundo.